En el mundo de la energía solar, uno de los temas que más dudas genera es la diferencia entre placa solar térmica y placa fotovoltaica. Ambas tecnologías aprovechan la radiación solar, pero lo hacen con fines distintos y con componentes también diferentes. A lo largo de este artículo, te explicaremos cómo funciona cada una, sus usos más comunes y los aspectos clave para que puedas elegir la mejor opción para tu vivienda o empresa.
Índice de contenidos
¿Qué es una placa solar térmica?
Las placas solares térmicas (o colectores solares) se encargan de aprovechar la energía del sol para calentar un fluido, generalmente agua o aire. Este calor puede emplearse tanto para la producción de agua caliente sanitaria (ACS) como para calefacción o incluso para calentar piscinas.
Funcionamiento
- Los rayos del sol inciden sobre la superficie de la placa, que contiene un circuito interno por donde circula el fluido caloportador (normalmente agua con anticongelante).
- El calor absorbido se transfiere al fluido y, posteriormente, se utiliza para calentar el agua de un depósito o para el sistema de calefacción.
- En los sistemas con acumulador, el agua caliente se almacena en un tanque bien aislado para su uso posterior.
Aplicaciones más frecuentes
- Agua caliente sanitaria (ACS) en el hogar o en industrias que requieran grandes volúmenes de agua caliente (lavanderías, hoteles…).
- Calefacción por radiadores o suelo radiante.
- Climatización de piscinas, muy común en instalaciones residenciales o turísticas. Procesos industriales que necesiten calor a baja o media temperatura.
Tipo de Placa | Ventajas | Desventajas |
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Placa Solar Térmica |
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¿Qué es una placa solar fotovoltaica?
Las placas solares fotovoltaicas están compuestas por células de silicio (u otros materiales semiconductores) que transforman la energía del sol en electricidad. Este proceso se conoce como “efecto fotovoltaico”, y es la base de la generación eléctrica a partir de la radiación solar.
Funcionamiento
- La radiación solar incide en las células fotovoltaicas, liberando electrones y creando una corriente eléctrica continua (CC).
- Esta corriente suele pasar por un inversor, que la convierte en corriente alterna (CA) apta para el consumo en el hogar o negocio.
- Si la instalación está conectada a la red, el excedente de electricidad puede volcarse en la red eléctrica, recibiendo compensaciones o vendiéndose a la comercializadora.
Aplicaciones más frecuentes
- Autoconsumo residencial o empresarial: la energía generada se utiliza directamente para cubrir necesidades eléctricas diarias.
- Instalaciones aisladas (off-grid), donde no llega la red eléctrica, y se almacena la energía en baterías.
- Grandes plantas fotovoltaicas a escala industrial para producir electricidad a gran escala.
Tipo de Placa | Ventajas | Desventajas |
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Placa Solar Fotovoltaica |
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Principales diferencias entre placa solar térmica y fotovoltaica
Las placas solares térmicas y fotovoltaicas son dos tecnologías que aprovechan la energía del sol, pero con objetivos y aplicaciones muy diferentes. Mientras que las placas solares térmicas convierten la radiación solar en calor para calentar agua o apoyar sistemas de calefacción, las placas solares fotovoltaicas transforman la luz en electricidad para el autoconsumo o la venta a la red:
Aspecto | Placa Solar Térmica | Placa Solar Fotovoltaica |
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Objetivo | Calentar un fluido para agua caliente, calefacción o procesos industriales. | Generar electricidad a partir de la luz solar. |
Eficiencia | Alta eficiencia en el calentamiento de agua, aprovechando gran parte de la radiación como calor. | Eficiencia de conversión eléctrica más baja (15-22%), aunque en constante mejora. |
Costo de instalación | Menor desembolso inicial, pero requiere depósitos de acumulación y circuitos hidráulicos. | Mayor inversión inicial, sobre todo si incluye baterías, aunque el retorno de inversión puede ser rápido. |
Mantenimiento | Control del líquido caloportador, aislamiento y revisión de resistencia a la corrosión. | Revisión del inversor y limpieza periódica de los paneles. |
Aplicaciones | Usos en sectores que requieran grandes cantidades de calor o calefacción; hogares con alta demanda de ACS. | Consumo eléctrico general, autoconsumo, instalaciones aisladas y venta de energía a la red. |
¿Cuál elegir según tus necesidades?
- Si tu prioridad es disponer de agua caliente de forma eficiente (por ejemplo, en una vivienda familiar, hotel, o industria que requiera calor), una placa solar térmica puede ser la mejor opción.
- Por otro lado, si buscas reducir tu factura de la luz, tener independencia energética o incluso vender excedentes a la red, es preferible instalar placas fotovoltaicas.
- En muchos casos, la combinación de ambas tecnologías resulta idónea: una instalación solar térmica para ACS y calefacción, y un sistema fotovoltaico para cubrir parte o la totalidad del consumo eléctrico.