Desde hace unos años, la solar se ha convertido en el tipo de energía más común en lo que a materia de autoconsumo eléctrico se refiere. No es de extrañar, puesto que el sol, en una sola hora, arroja al planeta Tierra la energía que necesitaríamos, mundialmente, para vivir un año completo.
En el artículo de hoy, vamos a hablar sobre el autoconsumo solar en empresas y el papel de las comercializadoras en estas instalaciones.
Índice de contenidos
¿Qué tipos de instalaciones de autoconsumo solar existen?
Actualmente, en el mercado existen varias posibilidades de instalación para autoconsumo eléctrico, aunque todas ellas están diseñadas para reducir de manera sustancial (o por completo, incluso) el importe de energía que se consume cubriendo una parte del mismo.
Dentro de las instalaciones de autoconsumo, podemos encontrar aquellas que están conectadas a la red eléctrica y las que están aisladas.
Si nos centramos en las primeras, encontramos dos vertientes. Una de ellas son las instalaciones de autoconsumo solar con batería o acumulación. En otras palabras, son aquellas instalaciones de autoconsumo solar que cuentan con un banco de baterías para almacenar la energía generada y no depender de la red ante cualquier posible necesidad.
La otra vertiente se trata de aquellas instalaciones en las que el excedente eléctrico se vierte directamente a la red. Este tipo recibe el nombre de instalaciones de autoconsumo solar ON-GRID.
¿Qué son las instalaciones conectadas con el sistema ON-GRID?
El sistema ON-GRID consiste en ofrecer un respaldo a las instalaciones de autoconsumo solar a través de su conexión con la red eléctrica de distribución. Esto quiere decir que, aunque la empresa donde se encuentra la instalación de autoconsumo solar consuma mayor cantidad de energía que la generada a través de sus propios paneles, podrá seguir consumiendo electricidad.
Otro de los beneficios de las instalaciones con el sistema ON-GRID son los excedentes de energía.
¿Qué son los excedentes de energía en el autoconsumo solar?
Se llaman excedente de energía a la cantidad de electricidad que es generada a través de una instalación fotovoltaica de autoconsumo y que no se consume. Es decir, cuando dicha instalación genera más energía fotovoltaica de la que necesita.
En este caso, cuando se vierte a la red eléctrica, entra el juego la función de la comercializadora, que ofrecerá a la empresa generadora una modalidad u otra a modo de compensación.
¿Cuál es el papel de las comercializadoras en las instalaciones de autoconsumo?
Como explicábamos en este artículo sobre autoconsumo solar, la energía generada, no gastada e inyectada a la red eléctrica de una instalación fotovoltaica puede ser compensada de diversas modalidades, según si se cumplen una serie de requisitos:
Excedentes acogidos a compensación
En este caso, la comercializadora debe ser la encargada de aplicar un descuento en la factura de la luz para compensar la energía vertida a la red eléctrica. Dependiendo de las características de la instalación y del sector, este descuento puede llegar a ser a suponer hasta el 40% de la factura eléctrica.
Durante cada mes, la comercializadora revisará la factura y abonará el valor de los excedentes de energía. No obstante, jamás se podrá compensar económicamente con un valor superior al de la energía consumida (kWh).
Las instalaciones de autoconsumo solar que se pueden acoger a esta modalidad son aquellas que no superan los 100 kW y que utilizan una fuente de energía renovable para generarla.
Excedentes no acogidos a compensación
Por su parte, las instalaciones de autoconsumo solar cuyos excedentes no se acogen a compensación son esas que no cumplen con los requisitos anteriores. En este caso, hablamos de productores de energía -imprescindible que estén dados de alta como tal- y que paguen el 7% del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE).
Dependiendo de las características de la instalación, el descuento puede suponer hasta el 40% de ahorro de la factura eléctrica
¿Qué beneficios del autoconsumo solar para empresas existen?
Además de las ventajas explicadas anteriormente en este artículo sobre autoconsumo solar, la instalación fotovoltaica en empresas puede llevar consigo otros beneficios, como lo explicados a continuación.
Reducción de la huella de carbono
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es sinónimo de reducir la huella de carbono. Apostar por el autoconsumo solar es una de las acciones que favorece a esta reducción.
Ayudas públicas
Otro de los beneficios del autoconsumo solar son las ayudas públicas para su instalación. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, instalar placas solares puede llevar unas ayudas de entre el 15 y el 45% de los costes del proyecto.
Alta rentabilidad y moderado payback
Normalmente, existe un periodo de amortización de la puesta en marcha de la instalación de, alrededor, entre 6 y 10 años, siendo el payback o periodo de recuperación de 8 años.
Si se tiene en cuenta que la vida útil de los paneles solares es de 30 años, se obtiene una alta rentabilidad por apostar por el autoconsumo solar.
Buena imagen corporativa
El último beneficio de contar con una instalación fotovoltaica es la buena imagen corporativa que se lanza al exterior. Utilizar el autoconsumo solar ayuda a proyectar la imagen de Responsabilidad Social Corporativa de la marca.