¿Sabías que cambiando pequeños detalles y hábitos en nuestro hogar podemos ahorrar luz y dinero? Nos sorprenderíamos del gran impacto que pueden causar pequeñas medidas de ahorro que están al alcance de todos nosotros. Por ello, en este artículo te vamos a proporcionar una serie de trucos para ahorrar energía eléctrica en el hogar.
Índice de contenidos
¿Cómo puedo ahorrar energía eléctrica en el hogar?
Hay algunas medidas de ahorro que requieren de una planificación y pequeña inversión inicial. Sin embargo, hay muchas otras que son muy sencillas y podemos llevar a la práctica en cualquier momento. ¿Cuáles son?
Realiza un uso correcto de tus electrodomésticos
Usar los electrodomésticos que tenemos en casa de forma eficiente resulta clave para ahorrar energía eléctrica en el hogar. Estas son las recomendaciones que puedes llevar fácilmente a la práctica:
- El frigorífico es el electrodoméstico que más luz consume. Si regulas su temperatura interior entre 3°C y 7°C, mantienes la parte de detrás con una ventilación adecuada y sin polvo y controlas que no se produzca escarcha, el ahorro que logres será más que considerable.
- Emplea ollas y sartenes con el diámetro correcto para cada fuego. De este modo evitarás el derroche de calor. Otro modo de sacar el máximo partido al calor es cocinar empleando la olla a presión o una tapa.
- Carga al máximo el lavavajillas y la lavadora cuando vayas a utilizarlos. Si no precisas de agua caliente, realiza los lavados a 40°C en vez de a 60°C y así podrás ahorrar hasta un 50% en tu factura.
- No olvides que las placas de inducción consumen menos que las placas de vitrocerámica.
Apaga las luces que no estés utilizando
¿Cuántas veces salimos de una habitación y nos dejamos las luces encendidas? Es algo muy habitual que ocurre en nuestro día a día, y se trata de un consumo innecesario. Por ello, cuando vayas a salir de casa o vayas a salir definitivamente de una habitación, asegúrate de que las luces están apagadas.
Emplea bombillas de bajo consumo
Las bombillas de bajo consumo son un poco más caras que las tradicionales o incandescentes, sin embargo, su duración es mucho mayor y puedes ahorrar hasta un 50% de energía usando bombillas de bajo consumo y hasta un 70%, empleando la iluminación LED.
Aprovecha la luz natural y apaga la luz cuando no la necesites.
El stand-by también consume
¿Sabías que dejar un aparato en stand-by puede suponernos hasta el 10% de luz que gastamos anualmente?
Hay equipos como el ordenador, la televisión o el cargador de nuestro móvil, por ejemplo, que se convierten en vampiros de energía si están enchufados y no se utilizan.
Controla la temperatura
La temperatura perfecta para nuestro hogar se mueve entre los 20°C – 23°C por el día y 15°C – 17°C por la noche. Un termostato programable puede ayudarnos a ahorrar permitiéndonos ajustar la temperatura en cada momento del día.
Otro consejo sería programar la calefacción para que se ponga en marcha un poco antes de llegar a casa, así nos la encontraremos a una temperatura adecuada.
Ajusta tu potencia de luz
Dentro del pago mensual que realizamos de la luz, una parte corresponde a la potencia que tengamos contratada. Tener una potencia superior a la que necesitamos nos supondrá un gasto innecesario, pero es importante saber que no llegar a la potencia de luz que necesitamos dificultará un poco nuestro día a día.
Apuesta por las tarifas de luz con discriminación horaria
Una de tus mayores fuentes de ahorro puede venir de tu consumo durante las horas valle, cuando el precio de la luz algo muy utilizado entre aquellas personas que buscan libertad financiera. Si eres capaz de concentrar aproximadamente un tercio de tu consumo en ese horario, estas tarifas de la luz se convertirán en tus grandes aliadas para ahorrar y que puedes sumar a otras como se las que se enseña en Economía Fácil.
Esta medida puede parecer difícil, pero, ¿sabías que cerca del 50% de nuestro consumo ya lo estamos realizando durante las horas valle?
Esperamos que te hayan resultado de gran utilidad estos trucos para ahorrar energía eléctrica en el hogar. Pero una cosa más, ¡ahora solo nos falta ponerlos en práctica!