El 14 de febrero, conocido por San Valentín, es también una fecha clave en la sostenibilidad energética. No en vano es también el Día Mundial de la Energía.
Desde Audinfor System, dedicamos esta entrada de nuestro blog para una jornada en la que vamos a poner en valor la gestión adecuada de la energía y los medios alternativos para producirla en pro de la salud de nuestro planeta.
Índice de contenidos
¿Por qué se celebra el Día Mundial de la Energía?
En 1949, la Organización de Naciones Unidas instauró el 14 de febrero como Día Mundial de la Energía. La ONU pretendía que este día fuera una jornada que se aprovechara para concienciar a la sociedad en general sobre hacer un uso responsable y, por supuesto, eficiente de la energía.
Además de lo anterior, en el Día Mundial de la Energía, también se aboga por el uso de las energías renovables, dejando de lado los combustibles fósiles.
También existe el Día Mundial de la Eficiencia Energética
Años más tarde, en 1998, tuvo lugar en Austria la I Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética donde se reunió a más de 350 expertos y dignatarios de 50 países de todo el mundo para discutir sobre cómo atajar el problema de la crisis energética y sus potenciales soluciones. Este día se rememora cada 5 de marzo.
Como vemos, la preocupación acerca de este tema nos lleva acompañando varias décadas. A continuación, te explicamos la última de las acciones a nivel internacional que se está llevando a cabo en este tema: el Acuerdo de París.
El Día Mundial de la Energía se instauró para concienciar sobre su uso responsable
El Acuerdo de París: ¿qué se ha conseguido desde su creación?
En noviembre de 2018, se llegaba en la ciudad de París al archiconocido Acuerdo de París, cuyo objetivo era paralizar las emisiones de gases de efecto invernadero variando el modo de generar energía (como es el uso de fuentes alternativas). Con la aprobación de más del 50% de los asistentes (195 países, en total), en el Acuerdo de París se estableció el objetivo de que la temperatura global del planeta no aumentara más de 1,5 grados Celsius.
Además de todo lo anterior, también se acordó establecer mecanismos para revisar periódicamente los avances que se fueran produciendo en los diferentes países que habían firmado este acuerdo vinculante.
¿Qué se ha conseguido tras el Acuerdo de París?
Casi ocho años después de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que finalizó con la firma del Acuerdo de París, todavía queda mucho por hacer.
En principio, cada país se fijó las que se bautizaron como Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), planes de cada estado sobre cómo iba a reducir las emisiones. Precisamente, uno de los principales puntos negativos es la falta de ambición de estas NDC por cada país. Según la comunidad científica, tal y como están esbozados hasta ahora, no serán suficiente para lograr reducir los gases invernadero en los tiempos establecidos.
De hecho, el Acuerdo de París era reducir a la mitad las emisiones para 2023, consiguiendo que sean nulas en 2050. La realidad es otra. Según la Agencia Internacional de la Energía, los combustibles fósiles, causantes de buena parte de las emisiones de gases invernadero, representan más del 70% del suministro del planeta.
Como puedes leer, el Día Mundial de la Energía es un día que, todavía, tiene razón de ser.