Poder entender el funcionamiento del mercado eléctrico en España puede resultar complejo de primeras y requiere de una familiarización con los términos: pool eléctrico, curvas horarias de uso de energía, mercado libre y regulado…
Por eso, vamos a tratar de resolver tus dudas con este artículo sobre 5 claves para entender el mercado eléctrico en España.
Índice de contenidos
¿Cómo funciona el mercado eléctrico en España?
El primer punto en este artículo sobre las claves del mercado eléctrico en España será entender cuál es el funcionamiento del mismo.
En el mercado eléctrico español, tenemos que hablar del pool eléctrico. Con este nombre, nos estamos refiriendo al principal mercado mayorista de electricidad en España (OMIE).
Durante cada jornada, la Red Eléctrica Española (REE) realiza una previsión de la cantidad de energía que se va a requerir al día siguiente. Es entonces cuando los generadores de energía presentan sus ofertas y se asignan precios y paquetes de electricidad a través de pujas dentro del mercado eléctrico en España.
Agentes implicados en el mercado de electricidad en España
Ahora que ya sabes cómo funciona el mercado de la electricidad en España, vamos a conocer a los agentes implicados.
Para empezar, en el mercado de la energía eléctrica en España hay que generarla:
Generación
La electricidad se puede producir en España de diversas maneras y, por ello, existen también diferentes capacidades. Obtener energía eléctrica se produce en centrales que son capaces de generarla a través de otras energías primarias.
De este modo, podemos encontrar fuentes de generación de energía eléctrica no renovables como las centrales nucleares, las centrales termoeléctricas, de ciclo combinado, cogeneración… o renovables, entre las que destaca la energía eólica, solar e hidráulica.
Transporte
Una vez que se ha convertida esta energía obtenida en electricidad, en el mercado eléctrico en España se produce lo que se conoce como transmisión de energía.
Desde las centrales de generación de la electricidad, se eleva el voltaje de la misma para que pueda ser transportada a través de líneas de alta tensión -entrarán en juego en este punto las subestaciones, lugar donde llega la electricidad a través de estas líneas, y los transformadores, encargados de mantener una tensión eléctrica acorde-.
Distribución
Dentro del mercado eléctrico en España, la distribuidora se encarga de hacer llegar la energía eléctrica hasta los hogares. Al estar repartidas geográficamente, los usuarios no pueden elegir qué distribuidora eléctrica quieren, simplemente, es la más cercana a su vivienda.
Esta distribuidora es también propietaria del contador de la luz y hace llegar las facturas a la comercializadora.
Comercialización
Por último, la comercializadora es la empresa que cobra el servicio de energía eléctrica a los usuarios. Al contrario que en el caso de la distribuidora, el usuario decide con qué comercializadora de energía eléctrica quiere estar.
¿Qué es el mercado libre y el mercado regulado español?
Dentro del propio mercado eléctrico de España, podemos encontrar claramente diferenciados dos tipos de mercado: mercado libre y mercado regulado.
Mercado libre
El mercado libre español de energía eléctrica es aquel donde las comercializadoras son las que fijan el precio de la luz que cobrarán al consumidor final.
Similar situación que sucede con cualquier otro servicio como telefonía o Internet, al usuario se le ofrecen unas tarifas y puede elegir la que más le convenga. En este caso, los clientes son conocedores siempre del precio que van a pagar por la electricidad.
Mercado regulado
Por su parte, el mercado regulado de electricidad es aquel que cuenta con una tarifa fijada por el Gobierno. Lleva el nombre de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). El importe cambia según cada hora y día, puesto que depende de la oferta y demanda que se produce entre distribuidoras y comercializadoras en el pool eléctrico español.
¿Cuál es la diferencia entre mercado libre y mercado regulado?
Como te puedes imaginar después de haber llegado hasta aquí en este artículo sobre el mercado eléctrico en España, la diferencia entre el mercado libre y el mercado regulado es el importe que se cobra al usuario final.
Mientras que, en el mercado libre, este precio está incluido en una tarifa; en el mercado regulado, el precio varía 24 veces en cada jornada durante cada día, dependiendo de las pujas que se realicen.
¿Cómo se establece el precio de la electricidad?
Como estamos viendo en este artículo sobre el mercado eléctrico en España, el precio de la electricidad depende de muchos factores.
Por un lado, los vendedores de electricidad llegan al OMIE, donde se establecen tanto las ofertas como las compras de energía de España, y especifican tanto la cantidad de energía de la que disponen como el precio a la que lo van a vender.
Por otro lado, los compradores añaden la cantidad de energía que necesitan y al precio que la van a adquirir. Tras esto, se produce un sistema de pujas en las que se establece una curva de compra al ordenar los precios de mayor a menor.
Impuestos de electricidad en España
Independientemente de la situación anterior, en el mercado eléctrico español existen unos impuestos sobre la luz que se especifican en la factura mensual. Básicamente, son dos: el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto Especial sobre la Electricidad, que os detallamos a continuación.
IVA
El IVA, que constituye la base en materia de impuestos del mercado eléctrico en España, se calcula sobre el consumo del servicio de la electricidad. El IVA que se corresponde con el consumo de electricidad es del 21%, aunque actualmente se encuentra reducido al 10%.
El Impuesto sobre el Valor Añadido se estima aplicando al importe total de consumo, potencia contratada, impuesto de electricidad, alquiler de equipos, entre otras…
Impuesto Especial sobre la Electricidad
Con el fin último de utilizar de manera responsable los recursos limitados, este impuesto se aplica a la electricidad en España. Se trata de la ley 38/1992 y se aplica a todos los usuarios que tengan contratado un suministro de luz, independientemente de si consumen electricidad o no.
En este caso, el impuesto es de 5,11% y se aplica tanto sobre el consumo como sobre la potencia contratada.
